Marcel
Joan logró superar un cáncer terminal gracias a un fármaco experimental basado
en el veneno de un molusco. El desarrollo de este fármaco quedó en vía muerta por
su baja rentabilidad.
Los médicos le habían encontrado un tumor en el esófago poco común
y difícil de erradicar. Estos le dieron a Joan una última opción para intentar
salvarse. "Me preguntaron si quería ser conejillo de indias"-recuerda. Su nombre comercial era Irvalec (un derivado del veneno kahalalide F) y su
propietario era la farmacéutica española Pharmamar, especialista mundial en
desarrollar fármacos basándose en productos extraídos del mar. Tras recibir su dosis
número 49, los médicos mandaron a Joan a casa. Para entonces su cuerpo ya
estaba totalmente limpio de cáncer. Han pasado tres años desde aquello y Joan sigue sin rastro de su enfermedad.
Fuente: eleconomista.es
Me ha parecido muy interesante esta noticia, Sofía, ya que se asemeja mucho a la película de "Despertares" que está basada en hechos reales como esta historia milagrosa de Marcel Joan.
ResponderEliminarEs increíble lo que puede llegar a conseguir la ciencia investigando y esforzándose hasta salvar vidas que se daban por perdidas.
Pero no hay que cantar victoria. El año pasasdo vimos en la película de Lorenzo´s Oil algo similiar, un paciente con una enfermedad terminal, y encuntra una cura para una enfermadad que no la tiene, como es la adrenoleucodistrofia. Por lo que se le podría llamar un milagrio, ojalá me equivoque por el bien de la humanidad, pero son casos como lo de Despertares o como lo de Lorenzo.
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